Aprendizaje basado en problemas

El Aprendizaje Basado en Problemas o ABP, tiene sus orígenes en la Universidad de MacMaster, Canadá en los años 60 y re aparece una década después en Europa, en la Universidad de Mastricht.

La característica más innovadora del ABP es que se enfoca en un problema real y luego se buscan todas las soluciones posibles; poniendo al estudiante como el protagonista en su propio aprendizaje, un ejemplo perfecto son las visitas escolares educativas.

La meta es que en las visitas escolares educativas, los estudiantes sean capaces de analizar y enfrentarse a los problemas de la misma manera en que lo harían durante su actividad profesional.

Se toma muy en cuenta que el descifrar y resolver problemas comunes, los conducirá a la adquisición de competencias profesionales.

A través del tiempo este método se ha ido consolidando como una forma de hacer docencia que promueva tres grandes aspectos o E’s:

1. La Gestión del Conocimiento (Explicación del Problema).

Se busca que, mediante las visitas escolares educativas, el estudiante adquiera las estrategias y técnicas que le permitan aprender por sí mismo. Esto implica la toma de conciencia, de la asimilación, la reflexión y la interiorización del conocimiento para que, finalmente, pueda valorar y profundizar a partir de una opción personal.

2. Práctica Reflexiva (Estudio del Caso).

Permite razonar sobre problemas simples o complejos. El ABP posibilita la construcción del conocimiento mediante procesos de diálogo y discusión, lo que ayuda a los estudiantes a desarrollar pensamiento crítico y la argumentación lógica. Estas capacidades les permiten afrontar una práctica profesional más reflexiva y crítica.

3. Adaptación del conocimiento (Examen).

La adaptación de los conocimientos viene dada por las habilidades adquiridas al afrontar situaciones / problemas desde la perspectiva personal. En las visitas o excursiones escolares ya no se trata de aprender muchas cosas, sino de desarrollar la capacidad de aplicar y de aprehender todo lo necesario para resolver problemas de la vida real y tomar decisiones acertadas.

Y los profesores ¿qué papel jugamos en el ABP?

El docente adopta el rol de facilitador. Su función principal, en las visitas escolares educativas, es la de “Ayudar a pensar” críticamente sobre los problemas que se discutan y ser catalizador de la investigación y descubrimiento.

Solo se debe asumir una actitud positiva respecto al método y poseer habilidades, actitudes, valores y conocimientos necesarios para la puesta en marcha del ABP.
Fuentes:

Compilación, La metodología del Aprendizaje Basado en Problemas, Universidad Autónoma de Madrid, 2008, pp 281, www.ub.edu/dikasteia/LIBRO_MURCIA.pdf